Las mujeres que emprenden tienen la oportunidad de mejorar las condiciones laborales femeninas y crear empresas más justas y menos machistas
En los últimos años, se escucha hablar del emprendimiento femenino y su poder de transformar el mercado laboral. A pesar de los avances en los derechos laborales de las mujeres, el éxito profesional de una empresa sigue estando relacionado al rol y poder del hombre. Sin embargo, sabemos que no existe una barrera de género para el éxito empresarial.
El emprendimiento femenino reúne a todas las mujeres dueñas de pequeños, medianos y grandes negocios. La mujer que es dueña de una pastelería es emprendedora, también aquella que tiene su propia marca de ropa o como nuestra co-fundadora de Favo, Marina Proença.
Tener ahora mujeres dueñas de su propio negocio ha sido un sueño cumplido después de muchas décadas y hoy es una realidad en el Perú y el mundo. Estas protagonistas de su propia historia encabezan negocios y lideran el debate para lograr la igualdad de género y salarial dentro del mundo corporativo, incentivando a que otras alcancen cargos de alto rango en las empresas.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en el 2019, las mujeres de la región tenían una tasa de participación laboral del 52%; sin embargo, en el 2020, en medio de la pandemia, la tasa cayó al 46%.
La presencia femenina en los negocios es de suma importancia, ya que no solo beneficia a la que emprende, sino que también crea una nueva visión, genera oportunidades para otras a seguir el mismo camino e inspira a que haya más mujeres con independencia financiera.
Situación del país y el impacto de la pandemia
A pesar que muchos negocios cerraron a causa de la pandemia del COVID-19, el escenario del desempleo, suspensión de actividades básicas — como las escuelas o guarderías — y el confinamiento no fueron un obstáculo para que las mujeres comenzaran a emprender. De acuerdo a Datum, durante la época de pandemia, el 68% de las mujeres pudo iniciar su propio emprendimiento.
En el Perú, la situación no fue diferente. Según un estudio de la Universidad San Ignacio de Loyola (Usil), en el 2020, nuestro país era el único país en la región donde las mujeres, con un 22.5%, reportaban tasas de emprendimiento en micro y pequeñas empresas más altas que los hombres, quienes representaban el 21.9%.
Mujeres liderando los números
Aquí, en Favo, creemos en el potencial y la importancia de este empoderamiento. Del total de nuestros emprendedores, el 75% son mujeres. Todas ellas, son mujeres que luchan por sus sueños y se superan cada día para dar una mejor calidad de vida a sus familias.
¿Te identificaste con el emprendimiento femenino pero no tienes dinero para poder comenzar? Te tenemos una buena noticia: Favo es el lugar donde tú puedes tener tu propio negocio sin invertir ni un sol. Ingresa aquí y haz tu registro ahora mismo.
4 Responses
Así es yo tbn deseo ser parte de su equipo de emprendedores por q somos peruanas con mucho💪
¡Eres más que bienvenida, Licet! Te estamos esperando. 🙂
Seria bueno ser parte de su equipo
¡Sería increíble tenerte con nosotros, Iris! 🙂 Puedes registrarte aquí https://cadastro.mercadofavo.com/es-pe